Menorca, un paraíso para disfrutar del relax
Probablemente, Menorca sea una de las ideas que te vienen a la mente cuando piensas en tener un momento de desconexión total. Este lugar atrae a numerosos turistas nacionales e internacionales que buscan todo tipo de actividades, desde la vida nocturna hasta excursiones y actividades acuáticas.
Perdida en el Mar Mediterráneo, Menorca es un gran lugar para casi cualquier tipo de turista. Y esto sucede porque ofrece una gran cantidad de opciones para que cada uno escoja cómo quiere que sea su viaje y quedar satisfecho.
Alojamientos perfectos en Menorca
El alojamiento en Menorca es abundante y variado. Tienes una gran cantidad de sitios en donde hospedarte mientras estás de visita, y en diferentes lugares de la isla. Lo más adecuado es escoger un sitio que te quede cerca de las actividades que quieres hacer, aunque es cierto que alquilar un coche es otra opción interesante.
Aquí tienes sitios como hoteles de lujo, alquiler de villas en Menorca o unos más sencillos, cabañas para personas que buscan una experiencia más cercana a la naturaleza, apartamentos, hostales, y más. Los precios son igual de variados, pero también cambian según la zona en la que estés.
Actividades para todos
Este punto es muy interesante para visitar la isla. Lo que más llama la atención son las playas porque son preciosas, pero no es todo lo que tiene Menorca para ofrecer. De hecho, hay muchas playas escondidas que dan una experiencia completamente diferente, con un ambiente más orientado hacia la exploración.
La vida nocturna es otro de los puntos fuertes, en cuanto a actividades. Es muy activa en ciertos puntos, con ambientes bastante variados. Pero también destacan las actividades deportivas como el senderismo, ir en bicicleta, buceo, excursiones en barco, paseos a caballo y mucho más.
Realmente, es difícil aburrirse en Menorca.
Gastronomía espectacular
La isla es un destino gastronómico inolvidable. Se caracteriza por su riqueza culinaria, la cual está alineada con su historia y su localización mediterránea, pero también conserva sus raíces locales. El conjunto es una combinación muy atractiva para una amplia gama de paladares, sobre todo, para alguien que busca comer como los locales.
En el otro lado de la moneda tenemos los restaurantes más orientados al público turista. Son sumamente variados en cuanto a sabores y precios, sobre todo, los que están más cerca del centro nocturno.
De todas formas, comer aquí es una experiencia bonita en sí, justamente, gracias al ambiente que cresa el aire con sabor a sal, el sol y el sonido suave del mar.